Me hacía casi tanta ilusión como un caramelito a un niño. Después de soñar con ella durante algún tiempo, esta semana me la he comprado. El objeto oscuro de mi deseo no era más que una tarjeta wireless, concretamente una Ovislink WL-1120 PCM (recomendada por un colega. GRRR!!!). La conseguí, todo hay que decirlo, más barata de lo que esperaba. Sin embargo, la felicidad ansiada no llega todavía.
He cogido suavemente la tarjeta entre mis dedos pulgar e índice y la he introducido con cariño en la ranurita correspondiente de mi portatil... Todo el amor derramado en ese acto ha sido inútil. No hay manera de configurarla. Parece ser que las tarjetas wireless están causando bastantes quebraderos de cabeza entre debianitas y linuxeros varios, en particular las 11g. La mía es 11b. Uf! Al menos he acertado en eso.
Tras algunos intentos fustrados de configuración me he pasado del kernel 2.4 al 2.6. Ninguno de los dos la soporta. Shit!!!!!!!!! ¿Que habrá que hacer para que los fabricantes de hardware empiecen a enterarse de qué va la película?
En la bola de cristal vislumbro un futuro incierto. Me veo googleando durante semanas y dando la tabarra a los amigotes geeks en busca de una fórmula mágica. Si todo falla, queda la posibilidad de probar ndiswrapper, una utilidad que permite utilizar los drivers de wind0w$ como módulos de linux. Una opción a investigar que, la verdad, no acaba de satisfacerme.
A pesar de todo, emprendo esta aventurilla con buen ánimo, esperando resolver todos los problemas en un plazo corto y conseguir aquello que parece imposible.
Tambien tengo una targeta WL-1120. La utilizo (si a esto se puede llamar "utilizar") con Windows XP. Me es imposible configurarla, a pesar de instalar el software y detectar la conección wi-fi, con buena señal, no puedo navegar. Antes de incendiar el local en el que la compré, te pregunto: Has encontrado una solución? Sabes como resolverlo en windows?
Un saludo,
Diego
Publicado por: Diego Greenberg | domingo, 27 febrero 2005 en 09:12 p.m.